10 ERRORES COMUNES AL COMPRAR UN SEGURO DE VIDA

“Compres o no una póliza de vida, alguien al final tendrá que pagar… La aseguradora o tu familia. ¡TU DECIDES!”
La compra de un seguro de vida es una inversión trascendental. Con el objeto de evitar problemas a la hora de que una aseguradora pague una reclamación o éste se vuelva muy costoso con el paso del tiempo, le recomendamos tener en cuenta los siguientes errores comunes:
* Seleccionar la póliza equivocada de acuerdo con las necesidades particulares. Al momento de comprar un seguro de vida debemos identificar claramente las necesidades y la foto financiera familiar, revisar diferentes opciones en el mercado, comparar precios y coberturas, tener en cuenta costos administrativos de expedición, revisar tasa de interés garantizada cuando a ello hubiere lugar, y estudiar el respaldo de las aseguradoras.
En el mercado existen diversos tipos de pólizas (temporales, universales, convertibles, portables, vida deudor, entre otros). Un seguro de vida temporal es mucho más económico que un seguro con acumulación y tienen vigencia por un periodo específico, pero a largo plazo un seguro de vida universal permite ahorros para cumplir con objetivos de vida específicos y tiene vigencia durante toda la vida del asegurado.
* Asegurarse por menos. Antes de contratar una póliza debemos analizar para qué la queremos, y de acuerdo con lo anterior, estimar el valor total a asegurar. En el evento en que el seguro de vida tenga como objetivo suplir las necesidades económicas de la familia en caso de que el principal proveedor falte, se debe tener en cuenta el costo de los gastos mensuales y anuales, tales como habitación, alimentación, educación, etc.
Diferente sería el monto del seguro cuando aseguramos al cónyuge que no trabaja, cuando lo compramos como herramienta para planificar la herencia o instrumento en los acuerdos de accionistas y protocolos de familia.
Para efectos de lo anterior, debemos preguntarnos cuánto realmente cuesta el riesgo que transfiero a la aseguradora y cuál es el costo que se retiene en caso de la ausencia del asegurado.
* Ahorrar plata enfocándose sólo en precio. Al momento de asegurarse debe tener en cuenta las necesidades particulares y el objetivo del seguro de vida, teniendo en cuenta el riesgo real, necesidades, límites y coberturas. Usualmente en estos productos los más baratos son los que tienen más restricciones y exclusiones…. Siempre tenga en cuenta que lo barato sale caro.
* Enfocarse sólo en el beneficio de muerte. Los seguros de vida son importantes, aún si no tenemos personas que dependen económicamente de nosotros. Los seguros de vida pueden incluir coberturas como incapacidad total y permanente, desmembración accidental, beneficio anticipado por enfermedades graves, renta diaria por hospitalización, auxilio funerario, entre otras. También pueden servir como instrumento de acumulación para lograr objetivos como jubilación, compra de vivienda o educación de los hijos o planificación de la herencia.
* Demorar la decisión y comprar muy tarde. Uno de los factores que más influye en el precio de la póliza es la edad, cuantos más años se tengan, más caro es el seguro. El mejor momento para comprar un seguro de vida es cuando tenemos salud y estamos jóvenes.
* Omitir información médica al comprar un seguro de vida. La mayor parte de aseguradoras requieren un cuestionario médico que es importante contestar en su totalidad y con información veraz, ya que las omisiones al momento de suscribir pueden ser una razón para que no se pague una reclamación. Una aseguradora puede rechazar una póliza o establecer una extra prima si considera que se incrementa el riesgo por temas de salud o otras razones.
* Falta de análisis del costo de la prima. Al comprar una póliza de vida con primas que aumentan con el tiempo, los compradores encuentran que no pueden pagar las primas que escalan continuamente y dejan que la póliza decaiga. Es importante revisar el aumento anual de la prima, la posibilidad de que esta sea nivelada, y el costo total con el fin de que ésta no implique una carga excesiva en relación con el ingreso mensual.
* Limitarse a las coberturas adquiridas por el empleador. Las coberturas que adquieren las empresas para sus empleados usualmente tienen un valor asegurado limitado y su vigencia está atada a la permanencia en la compañía. Podemos utilizar estos seguros como coberturas adicionales, pero es importante que tengamos nuestra póliza individual que atienda a las necesidades particulares de cada persona.
* No actualizar las necesidades de aseguramiento. A medida que nuestro ciclo de vida y la estructura patrimonial cambian, es importante revisar si las necesidades de aseguramiento son adecuadas. Así mismo se debe tener en cuenta la pérdida de valor en el tiempo con el fin de determinar si el valor asegurado corresponde a las necesidades actuales.
* NO COMPRAR. No comprar seguro de vida es dejar el futuro al azar, cuanto antes mejor.
Cuando entendemos este tipo de errores, estaremos mejor preparados para adquirir una póliza de vida.
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